Unos 16 privados de libertad del Centro Penitenciario Nueva Esperanza fueron capacitados para la detección a tiempo de casos de tuberculosis que puedan identificarse en el interior de centros penitenciarios. Según la Lic. Rubiela Sánchez de PNUD, esto forma parte de la estrategia de alcance a poblaciones vulnerables en condiciones favorables para el virus que registra alrededor de 60 casos detectados y un poco más de 160 casos de VIH.